domingo, 9 de diciembre de 2012

El caso del Centro Deportivo Arjona


EVOLUCIÓN DEL CENTRO DEPORTIVO ARJONA 

En primer lugar, es necesario describir la evolución de las instalaciones del Centro Deportivo Arjona a lo largo de esto diez últimos años, y cómo las entidades deportivas implicadas han contribuido en la mejora de calidad de la zona centro de la ciudad.

Durante años, el casco antiguo de Sevilla ha sufrido la escasez total de instalaciones deportivas. Por este motivo, el Instituto Municipal de Deportes consideró que la explanada donde hoy se ubica el Centro Deportivo Arjona era el lugar idóneo para construir un espacio deportivo. En ese momento, el centro era una plaza pública con un bar de celebraciones que convivió con el inicio de las pistas polideportivas. Poco a poco se fue convirtiendo en una zona exclusiva de servicios deportivos pero seguía estando aislada de la vida vecinal “Por aquel entonces no teníamos agua potable, ni baños. No había nada y así estuvimos durante un año y pico” (Enrique Masferrer, CD La Muralla).

En el año 2000, la instalación del Centro Deportivo Arjona sufre la mayor evolución, de una simple plaza con acerado y losetas, pasa a ser unas pistas de hormigón liso, es decir, se convierte en unas pistas polideportivas. Además, “Arjona, se convierte en un desahogo para el centro generando que la gente salga a la periferia del distrito, dándole alegría a la zona que estaba un abandonada” (Miguel Ángel Vázquez, Club Patinadores de Sevilla).  A través del fútbol, el baloncesto y los patinadores el Centro Deportivo comienza a generarse vida en la zona. El Club Patinadores se incorpora al centro con su programación de actividades, escuelas de patinaje recreativo, concursos de habilidades y alguna concentración puntual que desarrollan. Esto genera que otros colectivos se interesen en introducirse en las instalaciones y que se vaya copando la planificación anual de actividades y ocupación en horas semanales.

A finales de 2001 se  creó la Junta Rectora y el Centro Deportivo  Arjona comenzó a funcionar con una programación propia que se ha mantenido hasta el momento actual. La propia gestión de las instalaciones también evoluciona, inicialmente estaba conformada por la Asociación de Vecinos Estación de Córdoba articulada con el Club Deportivo ‘La Muralla’. Entidad que ya había pasado por varios cambios de ubicación. A partir del 2011, la asociación de vecinos da paso a otras entidades deportivas, como el Club Patinadores de Sevilla y el Club Piragüismo Triana, que son las que en la actualidad gestionan las pistas junto al Club Deportivo La Muralla.

A comienzos del año 2002 fue cuando empezó el control mensual del alquiler de pistas. Con el tiempo lograron una valla segura más definitiva y que el edificio del “Puerto de Barcas”, con mucho trabajo, fuera para el centro deportivo. Construyeron las oficinas, baños, el vestuario y una fuente. “Ha sido un trabajo de años y siempre han estado los patinadores ahí. Lo que tenemos ahora, que podría estar mucho mejor, es un logro de aquí, del barrio”.  Lola Dávila, presidenta de la Asociación de Vecinos Estación de Córdoba.

Desde la constitución de la Junta Rectora del Centro Deportivo Arjona, Lola Dávila se hace con el control.  Ella, como, presidenta de la Asociación de Vecinos Estación de Córdoba, promueve actividades como talleres, cursos, celebraciones culturales, etc. La gestión del deporte queda en manos del Enrique Masferrer, vicepresidente de la Junta Rectora hasta el 2009, año en el que Lola Dávila  deja de estar en la Junta Rectora. En el año 2011, la Asociación de Vecinos Estación de Córdoba sale definitivamente de la Junta Rectora, por lo que El C.D La Muralla queda solo al frente de la gestión de la instalación. Por su parte, el IMD insta a la entidad la entrada de otros clubes deportivos en la junta. Es ese el momento, el Club Patinadores de Sevilla junto al Club Piragüismo Triana entran a formar parte de la Junta Rectora del Centro Deportivo Arjona. Al entrar en la Junta Rectora, es cuando el club de patinadores comienza a tener más peso y a tomar decisiones de planificación de actividades, de uso de los espacios y convivencia entre las tres entidades. “Nosotros participamos en piragua  y ellos se inician con nosotros en los patines. Al igual que aficionados al fútbol se animan a patinar. Esto produce una convivencia en las propias instalaciones y se afianzan las relaciones sociales entre los socios de cada club”. (Miguel Ángel Vázquez, Club Patinadores de Sevilla).

En definitiva, gracias al Centro Deportivo Arjona se ha producido una integración del deporte en la zona, que ha proporcionado movimiento y tránsito de personas en una zona asolada por las drogas y la mendicidad. “Mientras que antes era un espacio baldío, donde destacaba la mendicidad, ahora destaca el deporte. Ha habido una gran evolución, impensable en el año 1988, año en el que se fundó la Asociación de Vecinos Estación de Córdoba”. Lola Dávila, presidenta de la Asociación de Vecinos Estación de Córdoba.

Situación a finales de 2012
En la actualidad, las entidades que conforman la Junta Rectora de las instalaciones estás viviendo un momento de inseguridad puesto que el futuro en el Centro Deportivo es incierto. Es importante destacar que el centro deportivo tal y como se gestiona hoy es una entidad más que rentable, que sostiene sus gastos de mantenimiento y realiza puntualmente acciones de mejora del mismo. El Ayuntamiento de Sevilla, concretamente el área de Deportes, pretende  marcar otras líneas para ceder la gestión de las instalaciones. Por un lado, hay una línea minoritaria, en la que el ayuntamiento se compromete a seguir al 100% con el mantenimiento de las instalaciones. Una segunda línea, que es de gestión compartida, que es la actual. Y por último, una tercera vía, que  sería la concesión administrativa a una empresa privada para la gestión de las instalaciones. “No sabemos si se convertirán en un centro deportivo del tipo ‘SATO SPORT’, ‘GALISPORT’ o ‘Hispano Aviación’ con el objetivo de transformar un espacio público de la ciudad en el que se hace deporte de base” (Miguel Ángel Vázquez, Club Patinadores de Sevilla). Por su parte, para Enrique Masferrer, presidente de la Junta Rectora: “los días están contados, la Torre Pelli ha revalorizado toda la zona y lo que quieren hacer con este Centro Deportivo es un negocio”.

En el caso de que estas instalaciones desaparecieran sería una gran pérdida para la ciudad y, sobre todo, para el casco antiguo donde no hay espacios para practicar deporte. Las instalaciones deportivas del Centro Arjona están ocupadas todas las tardes de la semana (de 17.00h a 23.00h) por las actividades que se ofertan. Por las mañanas, las pistas son utilizadas por algunos colegios, como Las Esclavas o el Cristo Rey, sin espacios para realizar los ejercicios físicos. Por lo que alrededor de 300 personas pasan diariamente por el Centro Deportivo Arjona durante doce horas continuas. 

En este sentido, las escuelas de base han tenido mucha importancia en el desarrollo de las entidades deportivas de la ciudad, puesto que el Instituto Municipal de Deportes durante años ha ido concediendo unas escuelas subvencionadas. Esto con el nuevo gobierno municipal, se ha anulado. Sigue habiendo escuelas deportivas pero han hecho un baremo de puntuación imposible de alcanzar, mediante el cual tiene una preferencia absoluta los colegios concertados y privados. “Después de 10 años que llevamos con 3 y 4 escuelas deportivas, no nos han dado ninguna porque no se ha valorado la trayectoria de la entidad deportiva, lo que hemos hecho y significado en el barrio. Nos hemos quedado fuera, sin puntos”. (Enrique Masferrer, CD La Muralla)

La zona de Arjona ha sido desde el inicio un lugar de encuentro y entrenamiento para el patinadores de todas las edades del Club Patinadores de Sevilla. El Club ha estado muy unido a la Asociación de Vecinos Estación de Córdoba, quién habilitó la parte del arriba del parking como centro deportivo. Puede decirse que el Club Patinadores fue pionero en el Centro Deportivo, puesto que fueron los primeros que apostaron por el proyecto. Para la presidenta de la asociación, Lola Dávila, era muy importante que personas del barrio gestionaran el centro, puesto que los conocían desde pequeños. “Una cosa que empezó como un juego de los niños, incluso que nos fastidiaban porque eran de estos niños que estaban todo el día dando la lata con los patines, pero para nosotros es un orgullo”, Lola Dávila, presidenta de la Asociación de Vecinos Estación de Córdoba.

EL CLUB DE PATINADORES Y ARJONA

El Club de Patinadores ha sabido impregnar a la zona los valores y la filosofía deportiva que ellos mantienen: salud, deportividad, respeto y unión. “Han atraído a muchos niños de distintas partes de Sevilla en un grupo. Cuando veo esas marchas que hacen con patines, la verdad es que me encanta porque hay de todas edades.” Lola Dávila, presidenta de la Asociación de Vecinos Estación de Córdoba.

 El deporte contrarresta la vida insana, entendiéndose el alcohol, las drogas, etc, que ha sido sustituido por la vida sana. El Centro deportivo ha llevado el deporte a la zona, puesto que con anterioridad se carecía de una infraestructura que lo hiciera posible. Incluso, ha contribuido a que la zona crezca, puesto que diariamente hay un gran trasiego de personas.  También, puede decirse que el Club es uno de los pilares deportivos del centro de Sevilla, fueron los que apostaron por una explanada cementada, que hoy se ha convertido en un Centro Deportivo “Creo que sin ellos no hubiera sido tan fácil levantar ese Centro Deportivo. El deporte del barrio gira en gran parte en torno al Club Patinadores de Sevilla”.

Por otro lado, en los últimos años, el Club Patinadores de Sevilla, Club Piragüismo Triana y Club Deportivo La Muralla apuestan por la reivindicación de la seguridad y una reorganización del tráfico en la zona, en el que se integraría el centro deportivo a los jardines del puente de Triana, la orilla del río hasta llegar a Juan Carlos I. Es decir, el objetivo sería integrar todo en un único espacio a través de la peatonalización. En la actualidad, el gran problema es el paso de autobuses de la estación de Plaza de Armas, que lo hacen a una velocidad que supera con diferencia los límites establecidos de 30 km/h.  “El límite era de 50, luego un límite a 30, pero hay vehículos y autobuses que llegan a 80 km/h”. (Miguel Ángel Vázquez, Club Patinadores de Sevilla). Otra opción sería quitar un carril y hacerlo de un solo sentido, concretamente desde: Aljarafe, puente, gira a la derecha hasta llegar al parking o la estación de autobuses. La cuestión sería quitar ese carril y convertirlo en carril bici en superficie con la calzada, como el de la Avenida de la Palmera. De esta forma, la zona se convierte en un “paseo marítimo” del río para corredores y peatones, conectado a la propia red de la ciudad. Por otro lado, reduciría la velocidad al haber menos espacio y poner badenes en los pasos de peatones para que se cumplan con el límite a 30km/h, incluso sería más seguro a 20km/h.  Luego, la cuestión sería hacer un acerado en los dos laterales de la calzada para generar un paso con fluidez entre el Centro Deportivo Arjona y los jardines del puente de Triana; uno en la zona trasera, de acceso a la zona de las piraguas, y luego en la zona del skatepark marcar un par de accesos peatonales  con fluidez. Lo siguiente sería reorganizar el propio centro deportivo, con algunas mejoras de pistas de pádel,  ampliar las zonas llanas para convertirlas en zonas en pistas polideportivas.


Es importante destacar, que en agosto de 2011 un joven de 13 años perdió la vida en la zona. Esto puso de manifiesto la carencia que hay de controlar los flujos de movimiento hacia la zona y generó una crispación en el barrio de vecinos, entidades, instituciones y autoridades, para llegar a una solución y evitar futuros accidentes. “El puente divide dos zonas, una es el Centro Deportivo Arjona, y la otra son las pistas de acrobacias, el Skatepark. Esto está completamente aislado, sólo se puede entrar desde la estación de autobuses, cruzando hacia el centro deportivo o bajando las escaleras hacia el skatepark, entrando por la parte que da a la estación de autobuses, una zona peatonal de entrada directa, aunque los flujos naturales no son esos. El flujo natural es el que va por la orilla del río, patinando, en bicicleta o el peatón que quiere ver como los chicos hacen acrobacias y cruzan sin que haya un acerado, con lo cual obliga a buscar la zona de paso asumiendo el riego de cruzar la carretera. No había pasos de cebras ni reductores de velocidad hasta el accidente mortal, en este momento es cuando las autoridades se preocuparon por la zona y han puesto dos pasos peatonales, uno pegado al puente, canalizando uno de los flujos, y un segundo paso de cebra, que es elevado, a mitad de la pista de acrobacias, en el que une el carril bici del río con el skatepark y luego, por seguridad, han puesto un vallado que hizo que ese paso de cebra se convirtiera en un callejón sin salida hasta la siguiente queja, este verano, de la familia del niño fallecido, en la que abrieron un acceso directo a la pista en la mitad del vallado. Además, se añade unas bandas de reducción de seguridad que no sirven para nada y hasta que los vehículos no llegan al badén del skatepark, no reducen la velocidad de forma significativa. La curva de Radio Sevilla, bajando al río, coge una velocidad de hasta 70km/h. Cada día que pasa se está manteniendo el riesgo de que vuelva a ocurrir otro accidente mortal, porque, a diario, vivimos la inseguridad a la hora de cruzar, tanto de peatones, patinadores, piragüistas y ciclistas. No podemos arriesgarnos a que ocurra otro accidente mortal o los incidentes que a diario se sufren, como insultos o situaciones de tensión con los conductores de los autobuses o coches particulares”. (Máximo Vela Adame, Club Piragüismo Triana).         

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